La quiropráctica en mujeres embarazadas
Ser madre es una de las experiencias más maravillosas que todas las mujeres podemos sentir a lo largo de nuestra vida. Pero, los nueve meses de embarazo provocan grandes transformaciones en nuestro cuerpo que pueden traducirse en:
- Dolor de espalda, de lumbares, de ciática.
- Cambios en el centro de gravedad
- Cambios hormonales, digestivos, o emocionales…
- Aumento de peso en las articulaciones
- Ligamentos laxos
- Aumento de la curvatura lumbar
- Pelvis desalineada
- Problemas de sueño
Cuando se produce una subluxación en nuestra columna vertebral se producen interferencias en la transmisión de impulsos nerviosos que nos afectan en nuestro día a día y nos impiden disfrutar nuestro embarazo con plenitud.
El resultado de estas transformaciones es un sistema nervioso alterado que pueden afectar negativamente tanto a la madre como al bebé.
Como ejemplo, un dato: el 80% de las mujeres embarazadas no reciben tratamiento para el dolor muscular relacionado con el embarazo.
Anticiparnos y evitar que se produzcan estas subluxaciones es fundamental para vivir un embarazo con plenitud.
Vive plenamente tu embarazo. Embarazo sano, bebé sano
La quiropráctica normaliza el funcionamiento del sistema nervioso de forma natural mejorando tu salud.
Los ajustes quiroprácticos nos ayudan a mantener el equilibrio, la alineación y la flexibilidad de la columna vertebral y la pelvis para que puedas vivir plenamente tu embarazo.
Recibir un cuidado quiropráctico durante el embarazo puede ayudarte a:
- Reducir los dolores de cuello, cabeza y espalda
- Reducir el dolor en las articulaciones
- Ciática
- Fortalecer tu sistema inmunológico
- Reducir el uso de medicamentos durante el embarazo
- Mejorar los problemas de sueño debido al dolor.
Las mujeres embarazadas que duermen menos de 6 horas tiene un promedio de 29 horas de trabajo de parto. Mientras que las mujeres que duermen 7 horas o más tienen un promedio de 18 horas. La calidad del sueño puede reducir hasta 9 horas el tiempo de trabajo de parto.
Se ha demostrado científicamente que los bebes son capaces de sentir lo que siente su madre. Si la madre está sana y relajada, el bebé estará cómodo durante su crecimiento y adoptará la mejor postura para el nacimiento.
La quiropráctica en embarazadas mejora el proceso del parto
Al recibir un cuidado quiropráctico estás ayudando al proceso natural de tu cuerpo favoreciendo un parto más fácil, más corto y seguro.
Las mujeres embarazadas que reciben atención quiropráctica experimentan un 25% menos de tiempo de parto.
Reducir el tiempo del parto nos ayudará a reducir el sufrimiento de la madre, pero también el del bebé.